Antes de que puedas crecer debes enamorarte, al menos, tres veces. Por vez primera, de tu mejor amigo arruinando tu amistad para siempre. Esto te enseñará quienes son tus mejores amigos y la fina línea existente entre ser amigos y algo más. Otra vez, debes enamorarte de alguien que creas que es perfecto. Con esto aprenderás que nadie es perfecto y que nunca debes ser tratado como algo menos de lo que de verdad mereces. Y, por último, debes enamorarte de alguien que sea exactamente igual que tú. Esta situación te enseñará quién eres y quién quieres llegar a ser. Y, cuando hayas pasado por todo eso, aprenderás que aquellos a los que más importas son los que más te hieren, y estos que te hieren, son los que más te necesitan. Pero, sobre todo, aprenderás que el amor es sólo un concepto y no algo que pueda ser definido; es diferente para todas y cada una de las personas de esta Tierra, sabiendo que cada uno quiere ser amado también.