Hay veces que pedimos algo con desesperación. Algo que deseamos que pase con toda nuestra fuerza. Ponemos mucha ilusión en ello, y esperamos que llegue el momento en el que ocurra lo que se pide. Sin embargo, no siempre obtenemos lo que pedimos, o lo que nos gustaría tener. A veces, no estamos preparados para tener eso que deseamos, o incluso no lo necesitamos, es un capricho. Pero otras veces, sin embargo, hay cosas que pedimos y están destinadas a pasar.
Confiemos en el destino. Dejémoslo todo en sus manos. Pidamos algo y dejémoslo en el aire. Si tiene que pasar, pasará, y sino, ya vendrá algo mejor. Mientras tanto, disfrutemos del ahora, que es lo mejor que tenemos.