Hay veces que pedimos algo con desesperación. Algo que deseamos que pase con toda nuestra fuerza. Ponemos mucha ilusión en ello, y esperamos que llegue el momento en el que ocurra lo que se pide. Sin embargo, no siempre obtenemos lo que pedimos, o lo que nos gustaría tener. A veces, no estamos preparados para tener eso que deseamos, o incluso no lo necesitamos, es un capricho. Pero otras veces, sin embargo, hay cosas que pedimos y están destinadas a pasar.
Confiemos en el destino. Dejémoslo todo en sus manos. Pidamos algo y dejémoslo en el aire. Si tiene que pasar, pasará, y sino, ya vendrá algo mejor. Mientras tanto, disfrutemos del ahora, que es lo mejor que tenemos.
es cierto es como dices hay que agradecer lo que se nos ha dado y lo que no, lo que se tiene es porque lo merecemos y lo que no por algo sera :) hermoso texto
ResponderEliminaresto me recuerda al secreto... pero es muy difícil dejar las cosas al destino, sobre todo cuando eres muy muy impaciente... te pasas dias, meses... intento reconstruirte a ti misma, intentado buscar ese camino, hacer tu destino... pero a veces solo te apetece sentarte aunque sepas que eso no es lo correcto
ResponderEliminarPero sin dejar de luchar por los sueños. Eso nunca. Un abrazo.
ResponderEliminarhttp://elchicodelmetro.blogspot.com.es/
Hola! es un hermoso escrito, me gustaria robarmelo para publicarlo en el mio, obviamente te doy los derechis de autor :P
ResponderEliminarEs muy rico descubrir nuevos blog, pásate por el mio, es algo mas personal pero algunos escritos parecidos a este.
ME ENCANTÓ!
no tengo idea de quien eres pero seguramente alguien con mucho que contar
ResponderEliminaratt:honolulu